Estos murciélagos vuelan a altitudes superiores a los 400 m y, para confirmar su presencia, colgamos durante toda una noche un equipo de ultrasonidos capaz de medir los ruidos emitidos por éstos peculiares animales. El equipo, de algo más de 1 kg. de peso, fue elevado por un globo especialmente ligero, fabricado en polyuretano.
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